Después
de hablar durante largo rato con el camarero, sobre todo
el
asunto de las bailarinas, me dijo que no había ninguna plaza
vacante
para trabajar en el bar.
-Lo
siento mucho_____*, yo te daría un trabajo aquí gustosamente
pero
hay un problema, yo no soy quien dirige este lugar, y no creo
que
convencieras a la jefa de lo contrario-Le dijo el camarero a
_______*
-Mmm....
¿donde esta la jefa?-Pregunta _____* interesada.
-Hay
otro piso además de este en el que se encuentra todo el
vestuario
y allí esta ella, la diosa de todo esto, por así decirlo.
-Mmmm....
vale pues después de que me vea cambiara de opinión-
Dice
______* casi subiendo las escaleras al segundo piso-y
tranquilo
no le diré que has sido tu el que me a dicho su
escondrijo-
______* se despide del camarero haciendo
un
pequeño guiño al saludo militar, y este le contesta de igual
forma.
Cuando
llega al piso de arriba _____* instantáneamente
se
da
cuenta de cual es el camerino de la jefa, ya que ve una puerta con
el
letrero de "LA DIOSA" con letras doradas.
-Arriba
el egocentrismo-Piensa para si misma después de observarlo
un rato.
_______*
llama a la puerta y se queda fuera esperando respuesta, al
cabo
de un rato silencioso, sin contestación de nadie, decide entrar sin
permiso.
Era un camerino grande se notaba que la persona que lo
utilizaba
no era una cualquiera, las paredes estaban cubiertas de seda
roja,
y el suelo estaba tapizado de una moqueta de terciopelo negro,
las
sillas eran de estilo burlesque en dorado, y en el centro de
la
habitación había una coqueta de roble oscuro casi negro, detrás de la cual había
una mujer delgada que aun estando sentada se intuía que era alta, muy guapa, aunque
su belleza no tapaba los rasgos del paso del tiempo que se deslumbraban en su
rostro, esta levantó la mirada para así poder observarme con sus enormes ojos
azules.
-¿Que
estas haciendo tu aquí?-dijo esta poniendo notable énfasis en
la
palabra "tu”.
-Venia
a pedirte trabajo de bailarina-contesto____* cabizbaja.
-Jajajaja,
¿crees que por interrumpir mi lectura con tus tontas exigencias te voy a dar un
puesto de trabajo?
-Mmmm
no.
-Pues
mira, en eso te confundes, ya que al menos
has tenido las suficientes
agallas
como para irrumpir en mi camerino y casi exigírmelo, te dejare hacer
una prueba para saber el nivel que tienes.
